El deporte en Roma tenía gran importancia. Pero a diferencia de l@s grieg@s, para l@s que el atletismo era parte fundamental da su formación como individuos, en Roma cobró una dimensión más espectacular, recreativa y militar. Formaba parte central de la vida de l@s roman@s que disfrutaban viendo grandes celebraciones deportivas dedicadas a dioses y diosas o en conmemoraciones especiales. Se trataba de los ludi, una tradición que el pueblo romano tomó de la cultura etrusca, que hacía ofrendas religiosas en forma de competiciones deportivas mezcladas con danza, canto, teatro… Los espectáculos festivos tenían la función política de mantener entretenido al pueblo y canalizar sus tensiones a través de competiciones violentas y representaciones artísticas. En estas fiestas se celebraban combates de gladiadores, luchas con bestias salvajes o domesticadas (venatorias), carreras de cuádrigas, ejecuciones públicas, recreaciones militares, batallas navales (naumaquias), etc… A diferencia de l@s grieg@s que eran hombres y mujeres libres, en Roma estas actividades eran protagonizadas por mercenarios, militares, luchadores profesionales, esclav@s y condenad@s.
En las termas o baños, el deporte era practicado en la palestra, también llamada schola, como parte del mantenimiento e higiene corporal diaria. Allí se ejercitaban hombres y mujeres en prácticas gimnásticas guiadas por un magister o entrenador. Realizaban ejercicios atléticos (saltos, tiro con arco, jabalina, carreras o cursus…), de fuerza (haltera) con pesas de plomo, y sobre todo jugaban colectivamente a deportes de pelota. Algunos de los más populares eran el harpastum, una especie de fútbol con manos y pies en el que lo único que no estaba permitido era matar. Consistía en mantener una pequeña pelota llena de arena (harpasta o follis) en la mitad propia del campo. Los equipos estaban compuestos por un número variable de jugadores/as, entre 5 y 12, y sólo se podía atacar a aquella persona que portara la pelota. Otro de los deportes más populares era el trigon, que consistía en formar un triángulo de personas y pasarse dos pelotas duras que no podían caer al suelo. Es de destacar que por lo general cada jugador/a tenía un esclavo/a que le contaba los puntos (pilecripus) y otr@ recoge-pelotas.
Otros deportes que practicaban l@s roman@s en la palestra o en una especie de cancha cerrada llamada sphaeristerium, eran el aro o trochus; el voleibol (ludere detatim), en el que se empleaba una pelota ovalada llerna de plumas llamada pila paganica. También un juego de saltar la pelota; otro en el que se lanzaba contra la pared; y una especie de balonmano llamado expulsim ludere. Por supuesto no faltaban tampoco los combates y deportes de lucha como podían ser el pugilatus (boxeo), una especie de esgrima con palos que se practicaba en parejas o contra una saca de arena, y el más violento de todos: el pancracio; en donde lo único que no estaba permitido era morder y meterle los dedos en los ojos al contrari@.